Cruceros en Eslovaquia

Admire el increíble río azul, que atraviesa 8 países y baña 4 de sus capitales. Como telón de fondo, se podrá admirar paisajes de una belleza impresionante donde la naturaleza reina. Desde Viena a Belgrado pasando por Bratislava y Budapest, se descubrirán joyas arquitectónicas, históricas y culturales únicas.

Embarque en un crucero idílico por el corazón de Alemania, Austria y Hungría. Se contará con 11 días para descubrir ciudades con auténticos tesoros históricos y culturales. Emprenda un viaje por la realeza gracias a los palacios de Artstetten y de Gödöllö, que le transportarán en el tiempo. Se visitará la Cripta Imperial de los Capuchinos y el museo de la emperatriz Sisi, quien revelará su vida privada mediante sus poemas.

Embarque en un crucero único por el Danubio con el que descubrir los abundantes tesoros de Austria y Hungría. Admire las coloridas callejuelas de Bratislava, que recuerdan a un pueblecillo de cuento de hadas, así como la Puszta, que esconde el verdadero espíritu de Hungría en el corazón de sus inmensas llanuras. Se visitarán los Baños Gellert, que cuentan con un amplio abanico de servicios de balneoterapia; el museo Sisi, en el que se compara entre mito y realidad, y donde incluso se pueden contemplar muchos objetos personales de la emperatriz, así como sus retratos más famosos.

Admire el increíble río azul, que atraviesa 8 países y baña 4 de sus capitales. Para finalizar, se podrán admirar paisajes repletos de naturaleza de una belleza increíble. Desde Viena a Belgrado pasando por Bratislava y Budapest, se descubrirán joyas arquitectónicas, históricas y culturales únicas.

Embarque en un crucero único por el Danubio con el que descubrir los abundantes tesoros de Austria y Hungría. Admire las coloridas callejuelas de Bratislava, que recuerdan a un pueblecillo de cuento de hadas, así como la Puszta, que esconde el verdadero espíritu de Hungría en el corazón de sus inmensas llanuras. Se visitarán los Baños Gellert, que cuentan con un amplio abanico de servicios de balneoterapia; el museo Sisi, en el que se compara entre mito y realidad, y donde incluso se pueden contemplar muchos objetos personales de la emperatriz, así como sus retratos más famosos.