De Dijon a Besanzón, disfrute de un majestuoso crucero entre Borgoña y el valle des Doubs. Gracias a este crucero se podrán descubrir ciudades con tesoros escondidos y con una gran historia. Se podrán visitar las salinas reales de Arc-et-Senans, de un ambiente único y una arquitectura excepcional, que no dejarán indiferente a nadie. También se realizará el circuito del «chat perché» en Dole. Por último, se podrá visitar la encantadora ciudad de Saint-Jean-de-Losne, donde se encuentra el primer puerto fluvial de Francia y un museo histórico de transporte fluvial.

De Saint-Léger-sur-Dheune a Dijon, el canal de Borgoña le llevará a ciudades con un encanto incondicional. El programa cuenta con una degustación* de productos regionales en Saint-Jean-de-Losne y de vinos en el conocido viñedo de Santenay; una visita a Chalon-sur-Saône, ciudad del arte y la historia; el museo de transporte fluvial de Saint-Jean-de-Losne; y una excursión al cirque du Bout du Monde. Este crucero relajante, gastronómico y cultural no dejará indiferente a nadie.

De Estrasburgo a Lagarde, embarque en un crucero tradicional por el corazón de Alsacia y Mosela. Se navegará por el canal del Marne hasta el Rin, donde se descubrirá un gran patrimonio y monumentos que rebosan historia. Además, se podrá explorar la ruta del lúpulo, los castillos de Haut Barr y Lutzelbourg o la ruta de Chagall, cuya riqueza es fascinante.

De Ámsterdam a Estrasburgo, descubra el Rin. Un recorrido polifacético que mezcla naturaleza y cultura.

Bélgica cuenta con una densa red de vías navegables que atraviesan Flandes y Valonia de este a oeste y de norte a sur. Déjese seducir por este crucero, que le ofrece un amplio abanico de delicias arquitectónicas y culinarias. Gracias a su gran riqueza cultural concentrada a lo largo de los canales, descubrirá ciudades emblemáticas, lugares coloridos y sabores que solo Bélgica puede ofrecerle. Podrá degustar especialidades locales como el chocolate, la cerveza, el vino y otros dulces; descubrirá Gante, Brujas, Audenarde, Mons y Bruselas; o visitará el castillo de Beloeil, apodado el "Versalles belga", y el viñedo Chant d'Éole, cuyos vinos han ganado varios premios.