Trayecto hacia Chantilly. El castillo de Chantilly es una de las joyas del patrimonio francés. También es obra de un hombre con un destino excepcional: Henri d'Orléans, duque de Aumale, hijo del último rey francés, Luis Felipe. Este príncipe, considerado el mayor coleccionista de su época, hizo de Chantilly el hogar de sus innumerables obras maestras y preciosos manuscritos. El castillo ha sobrevivido al paso de los siglos, ya que el duque de Aumale lo donó al Instituto de Francia en 1886: la ocasión perfecta para hacer un viaje en el tiempo en el corazón de una residencia principesca. Visitará, específicamente, las galerías de pintura, donde la presentación de las obras ha permanecido inalterada desde el siglo XIX; los grandes apartamentos que ofrecen una gran variedad de objetos de arte, muebles y cuadros de maestros; el gabinete de libros, una de las bibliotecas más ricas de Francia.
OBSERVACIONES
- El orden de las visitas está sujeto a modificaciones.
- Los horarios son orientativos.
Trayecto hacia Chantilly. El castillo de Chantilly es una de las joyas del patrimonio francés. También es obra de un hombre con un destino excepcional: Henri d'Orléans, duque de Aumale, hijo del último rey francés, Luis Felipe. Este príncipe, considerado el mayor coleccionista de su época, hizo de Chantilly el hogar de sus innumerables obras maestras y preciosos manuscritos. El castillo ha sobrevivido al paso de los siglos, ya que el duque de Aumale lo donó al Instituto de Francia en 1886: la ocasión perfecta para hacer un viaje en el tiempo en el corazón de una residencia principesca. Visitará, específicamente, las galerías de pintura, donde la presentación de las obras ha permanecido inalterada desde el siglo XIX; los grandes apartamentos que ofrecen una gran variedad de objetos de arte, muebles y cuadros de maestros; el gabinete de libros, una de las bibliotecas más ricas de Francia.
OBSERVACIONES
- El orden de las visitas está sujeto a modificaciones.
- Los horarios son orientativos.
Cruceros
Esta excursión está propuesta en varios cruceros
Las joyas ocultas del valle del Oise, entre residencias históricas y sabores locales (puerto-puerto)
PARÍS - BOUGIVAL - PONTOISE - AUVERS-SUR-OISE - SAINT-LEU-D'ESSERENT - PONT-SAINTE-MAXENCE - COMPIEGNE - PONT-L'ÉVÊQUE (Oise) - París(2)
Descubra el valle del Oise, un itinerario único e inédito en el corazón de una región con un encanto innegable. El Oise serpentea a través de un boscoso paisaje verde modelado por el río y abre sus puertas a numerosos lugares históricos. Una multitud de encuentros íntimos y coloridos. Podrá visitar el castillo de Malmaison, y el Museo de la absenta en Auvers-sur-Oise, donde podrá seguir los pasos de Van Gogh y descubrir cómo era la vida en un café durante el periodo impresionista. Más adelante, el castillo de Chantilly ofrece a los visitantes un concentrado del arte de vivir a la francesa y, por último, Compiègne y el Museo memorial del Armisticio le obsequiarán con un recorrido histórico y conmemorativo. Sin olvidar la degustación de la famosa crema de Chantilly presentada por un miembro de la Confrérie des Chevaliers fouetteurs (Cofradía de los caballeros montadores).
Las joyas ocultas del valle del Oise, entre residencias históricas y sabores locales (puerto-puerto)
París(2) - PONT-L'ÉVÊQUE (Oise) - COMPIEGNE - PONT-SAINTE-MAXENCE - SAINT-LEU-D'ESSERENT - AUVERS-SUR-OISE - PONTOISE - BOUGIVAL - PARÍS
Descubra el valle del Oise, un itinerario único e inédito en el corazón de una región con un encanto innegable. El Oise serpentea a través de un boscoso paisaje verde modelado por el río y abre sus puertas a numerosos lugares históricos. Una multitud de encuentros íntimos y coloridos. Podrá visitar el castillo de Malmaison, y el Museo de la absenta en Auvers-sur-Oise, donde podrá seguir los pasos de Van Gogh y descubrir cómo era la vida en un café durante el periodo impresionista. Más adelante, el castillo de Chantilly ofrece a los visitantes un concentrado del arte de vivir a la francesa y, por último, Compiègne y el Museo memorial del Armisticio le obsequiarán con un recorrido histórico y conmemorativo. Sin olvidar la degustación de la famosa crema de Chantilly presentada por un miembro de la Confrérie des Chevaliers fouetteurs (Cofradía de los caballeros montadores).